Note générale :
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La lástima era tener que haber vivido tantos años lejos de su país, de su paisaje, del idioma de la calle paraguaya, eso le hacía falta a un escritor ¿no me parecía? Para animarlo, le conté que yo había conocido su nombre cinco años atrás en La Habana, cuando apareció en la isla una edición popular de "Hijo de hombre" y que gracias a su novela no había sentido el interminable viaje de regreso a Europa, que el capítulo del camionero en la guerra del Chaco me hizo olvidar, incluso, la tormenta que sacudía al avión poco antes de llegar a Praga. Pero él no quería, no podía hablar de otra cosa que del Paraguay: la pena es que sus libros hubieran circulado fuera y no dentro de su país, viejo, era seguro que nadie los habría leído en Asunción. Unos minutos después, apenas desembarcamos en el aeropuerto "Presidente Stroessner", él y yo vimos que no había sido así.
Mario Vargas Llosa
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